17/05/2025
Diseño de Gráfico, Ilustración,
Urban Branding
Probablemente los has visto muchas veces sin saber cómo se llaman. Los supergraphics llenan de color y personalidad fachadas, muros y espacios urbanos, convirtiendo entornos grises en lugares vibrantes y memorables. ¿Aún no sabes de qué hablo?
Como su nombre indica, los supergraphics son gráficos de gran escala: diseños visuales que utilizan colores, formas, tipografías e ilustraciones para transformar espacios arquitectónicos. No se trata de un simple cartel publicitario en la Gran Vía, ni de un graffiti, aunque su tamaño pueda ser similar. La diferencia está en la intención y el contexto.
A diferencia del arte urbano tradicional, los supergraphics se crean con una visión específica del espacio que van a habitar. Su objetivo es humanizar la arquitectura, darle identidad y generar un vínculo emocional con las personas que transitan o habitan esos lugares.
Este tipo de diseño gráfico a gran escala ha cobrado fuerza como herramienta de urbanismo táctico y branding urbano (urban branding), también se pueden encontrar bajo en nombre de diseño ambiental. Ciudades de todo el mundo están adoptando los supergraphics para revitalizar zonas públicas, mejorar la experiencia del peatón y recuperar espacios para la comunidad, de forma económica y creativa.
Aunque hoy los asociamos con intervenciones urbanas, el concepto de supergraphic nació en el ámbito del diseño de interiores. Surgieron como una tendencia que combinaba formas geométricas, tipografías y elementos bidimensionales aplicados a paredes y superficies interiores.
Con el tiempo, su aplicación ha evolucionado y se ha expandido al espacio público, lo que ha hecho que hoy no exista una definición única o consensuada de qué es (y qué no es) un supergraphic.
Si te apasiona el diseño gráfico, la ilustración o cualquier forma de expresión visual en gran formato, los supergraphics son una fuente inagotable de inspiración. Ya sea que los encuentres en un edificio, una calle o una sala de exposiciones, estos proyectos demuestran el poder del diseño para transformar espacios y conectar con las personas.