09/04/2025
Diseño web, Diseño de Interfaces, Experiencia de Usuario
La arquitectura de la información se centra en la gestión y organización de contenidos, con el objetivo de hacerlos accesibles y fáciles de encontrar para los usuarios. Dado que este trabajo tiene un impacto directo en cómo los usuarios experimentan la interfaz, es fundamental integrar a los arquitectos de la información en los procesos de diseño centrados en la experiencia del usuario (UX).
Es esencial comprender el perfil de usuario al que se dirige nuestra web, servicio o producto digital antes de comenzar el diseño. Factores como la cultura, la edad y otros aspectos del contexto de los usuarios influyen en cómo interactúan con la interfaz. Por lo tanto, la estructura de la información debe adaptarse y organizarse de manera diferente según las necesidades y características del público objetivo.
Conoce el proyecto de mejora de la Arquitectura de la Información del servicio de Alianzas de la Universitat Oberta de Catalunya.
Un ejemplo claro de la importancia del contexto cultural en el diseño es cómo muchas webs occidentales no logran triunfar en países orientales si no han sido previamente adaptadas a sus modelos culturales. Esto fue lo que le ocurrió a eBay al intentar introducirse en el mercado asiático: no supo integrarse en los comportamientos y hábitos digitales de los usuarios locales, lo que dejó un vacío que otras plataformas supieron aprovechar.
Alibaba, por el contrario, como plataforma nativa del mercado asiático, comprendía estos factores culturales y los aplicó de forma eficaz en la organización de la información y el diseño de su plataforma, lo que le permitió no solo tener éxito en su país, sino también expandirse a nivel internacional.
Otro ejemplo que demuestra la importancia de trabajar la arquitectura de la información desde un enfoque centrado en el usuario es la diferencia en los patrones de lectura. En los países occidentales, los usuarios leen de izquierda a derecha, mientras que en muchos países árabes, el patrón visual es inverso: de derecha a izquierda. Por ello, la forma de estructurar los contenidos debe adaptarse a estos hábitos culturales y cognitivos.
Por estas razones, es fundamental que la arquitectura de la información forme parte integral del proceso de diseño UX. Los arquitectos de la información deben comprender a los usuarios mediante técnicas de investigación centradas en sus necesidades, para organizar los contenidos de forma eficaz y adecuada al contexto de uso.